EL RITMO DE LA VIDA: El problema en Nayarit fueron los árboles

Por Pepe Reyna

13 / Octubre / 2023

Ahora que tuvimos huracán de visita en Nayarit, el ahora famoso Lidia, el problema fue la gran cantidad de árboles arrancados por el viento. Y qué bueno. La afectación mayor ocurrió en los límites del Estado de Jalisco con nuestra entidad, de Puerto Vallarta hacia el sur, ya que de haber entrado el meteoro a tierra firme, de San Blas hacia el norte, algo más grave pudo haber ocurrido como en años anteriores en que la ruta de este tipo de fenómenos atmosféricos había tirado siempre con rumbo hacia los límites con Sinaloa, o como aquel denominado Kenna que se ensañó con el puerto de San Blas, Nayarit, en el 2002, y de ahí hacia la mera capital Tepic donde nos dio viento y lluvia en abundancia, y árboles y más árboles caídos por dondequiera.

De cualquier manera, el susto mayor en esta ocasión para Nayarit fue para los municipios de la zona sur, como Bahía de Banderas y Compostela, o sea los costeros, y los que siempre habían permanecido a salvo de los embates, con apenas pequeñas lluvias y algo de viento, San Pedro Lagunillas, Jala, Ahuacatlán, Ixtlán del Río y Amatlán de Cañas ( me dicen que algo también le tocó a Santa María del Oro) con algunas viviendas afectadas, debido a que la línea de ataque del huracán tuvo que cruzar por esa zona antes protegida por la naturaleza para continuar hacia el este del país. Parece que La Yesca tuvo igual lo suyo con destrozos en carreteras, deslaves, derrumbes y, sin faltar, los árboles caídos en toda esa zona serrana.

Sólo el norte del Estado de Nayarit tuvo tarde y noche tranquilas, y de Tepic ya ni se diga: lluvia nocturna muy tranquila, sin haber faltado la preocupación que durante todo el tiempo de veranos lluviosos se llevan quienes habitan a un lado del río Mololoa, siempre amenazando con desbordarse.

En fin, otra vez fue el vecino Estado de Jalisco y primero Dios nuestros protectores, y en lo que toca a Tepic, el gigantesco cerro de San Juan que también nos salva de los fuertes vientos huracanados, muy a pesar de quienes pretenden destruirlos y del que hace buen negocio la gente de mala entraña.

PASANDO A OTRA COSA, prácticamente estamos ya en camino hacia el proceso electoral 2024, con las precampañas a la vuelta de la esquina, a partir de noviembre próximo, aunque se afirma que el movimiento fuerte de partidos y candidatos será hasta febrero del año que viene y de ahí hasta el final de mayo, hasta llegar a la fecha de los comicios para presidente de la república, diputaciones locales y nacionales, senadurías y todo lo demás que está por venir.

En nuestro estado, se afirma, hay expectación por el nuevo partido político local, Levántate Nayarit, del cual se esperan grandes resultados a raíz de las ganas y del enorme entusiasmo que le imprimen su cada vez más creciente fuerza humana y su organización.

Se trata de un partido político que ya tiene tiempo abarcando la totalidad de los municipios nayaritas, superior a lo que hacen otras organizaciones de ese tipo que, a diferencia de Levántate Nayarit, van decreciendo luego de haber permanecido en los cuernos de la Luna.

DE ACUERDO a las voces que se escuchan por ahí, los capitalinos tepicenses siguen en espera de que se normalice el ahora lento movimiento vehicular que baja de la avenida Insurgentes y la calle Puebla hacia el centro de la ciudad. Por ahí circula un buen número de rutas camioneras que se hacen bolas a un lado del mercado Juan Escutia, luego de la lentitud con que descienden de sur a norte y provocan caos vial que la gente ya no soporta.