Galardones deben entregarse en vida

Por Brigido Ramírez Guillén

10 / Febrero / 2022

En una ocasión escuché comentar a uno de los grandes políticos de Nayarit, don Emilio M. González, que los homenajes, los reconocimientos, por destacados desempeños en una actividad dentro de la sociedad, deberían hacerse en vida de los hombres y mujeres que merecen ser galardonados, para que sientan el cariño de las gentes que se entregan por esa distinción y no después de muertos, cuando ya no hay nada visible a quién homenajear.

Esto viene a colación por ese bien merecido reconocimiento que le brindaron las nueve organizaciones de abogados, en una ceremonia que tuvo lugar en la Casa de la Cultura Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al licenciado Arturo J. Díaz López, por sus 48 años de ejercicio profesional. Lo trascendental de este hecho es la unificación de criterios de los distintos dirigentes de la asociación, foro, colegio, barra de abogados y después de liberar sobre la entrega de un reconocimiento al profesionista que bien lo merecía durante un evento al que asistieron únicamente miembros de esas organizaciones.

Ahí estuvieron los licenciados Juan Echegaray Becerra, Martín Pérez Baltierra, Jorge Careaga, Olimpia Hernández Quintero, de los organizadores del evento. Arturo J. Díaz López aún sin haber cumplido la mayoría de edad en 1956, es designado por el Gobernador José Limon Guzmán como agente del ministerio público, nombramiento que refrendó el Gobernador Francisco García Montero, el 15 de enero de 1958. En ese mismo año se le nombra Secretario del Juzgado de Primera Instancia, para después en 1962 de Julio a Octubre desempeñar como Juez de primera Instancia en Tuxpan. Posteriormente en el régimen de licenciado Roberto Gómez Reyes, 1970, funge como Secretario General de Gobierno y en la administración estatal de licenciado Celso H. Delgado, es Magistrado del Tribunal Superior de Justicia.

Siendo presidente de la República Luis Echevarría lo designa coordinador del Comité promotor del desarrollo social y económico de Nayarit y del programa de inversiones para el desarrollo rural, además llega a ser consejero ciudadano del Instituto Federal electoral. Otras actividades que cumplió fueron, presidente de la asociación de abogados, presidente del colegio de notarios, académico de número de la asociación liberoamericana del Derecho de Trabajo y de la Seguridad Social, catedrático de la universidad Autónoma de Nayarit. Ademá fue candidato a Presidente municipal de Tepic. Toda una vida muy fructífera entregado a su profesión y dando mucho de si a la sociedad nayarita, lo que le valió un merecido homenaje y reconocimiento público de las organizaciones de abogados y de los nayaritas en general.


Brigido Ramirez Guillen, Decano del periodismo