José María Castañeda .-

Luego de que a los productores de arroz no se les han cubierto algunas de las bonificaciones correspondientes, llegó hasta la redacción de este medio un escrito dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en el que solicitan información sobre las razones por las que aún no se les ha efectuado el pago.

Como es bien sabido, Nayarit es el principal estado productor de arroz en México. Incluso, en el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se llevó a cabo una reunión con líderes naturales de la margen izquierda del río Santiago, a quienes se les pidió redoblar esfuerzos para alcanzar la autosuficiencia nacional en la producción del cereal.

Necesitamos producir mil millones de toneladas de arroz para ser autosuficientes, se dijo en aquella ocasión. Sin embargo, de acuerdo con las fuentes consultadas, la margen derecha del río Santiago carece de la infraestructura hidráulica necesaria para irrigar los cultivos, lo que representa una desventaja, pues el arroz requiere abundante agua para su siembra.

A pesar de que Nayarit supera al estado de Veracruz en producción, apenas alcanza poco menos de 400 mil toneladas del grano.

Los productores señalan que han puesto su mejor esfuerzo, pero denuncian que Segalmex ha incumplido con el pago oportuno de los precios de garantía. Según explicaron, actualmente SADER adeuda el 100 por ciento del estímulo a numerosos productores de los ciclos agrícolas Primavera–Verano 2024 y Otoño–Invierno 2024–2025, además de haber dejado sin pago a quienes participaron en los ciclos Primavera–Verano 2023 y Otoño–Invierno 2023–2024.

De acuerdo con los afectados, la importación de arroz a bajo costo para contener la inflación ha provocado que la industria rebaje en términos reales el precio medio rural durante los últimos cinco ciclos productivos. Incluso, señalan que la industria arrocera más grande del país no está pagando el precio de referencia establecido por SADER.

Durante la pasada visita de la presidenta a Nayarit, los productores intentaron concertar una entrevista, o al menos una cita con su personal en la Ciudad de México, pero no fue posible. Nos dijeron que nos mandarían llamar, así que no nos queda más que esperar, expresaron los entrevistados.