José María Castañeda .-
Recuerdo que fue en el periodo administrativo del Lic. José Luis Barajas Medina cuando, estando al frente de la entonces Secretaría de Seguridad Pública, el Profr. Marco Antonio Barragán Avena, ante el alto grado de pandillerismo, conversó con el responsable del Cuartel Militar, cuyo nombre no recuerdo. Este le propuso a Barragán Avena que, si quería, podría implementar labores de vigilancia de infantería con dos pelotones de soldados y le indicó cuáles eran las colonias con mayor índice de pandillerismo y delincuencia. El jefe policiaco señaló que las colonias más problemáticas eran la 1ro de Enero, la Cuauhtémoc, el Cerro Grande y el poblado de La Presa.
El militar le dijo: Te voy a echar la mano, nada más pídele a tus amigos periodistas que no publiquen nada del apoyo que por amistad te voy a brindar. Así sucedió, y, por coincidencia o no, el pandillerismo disminuyó considerablemente.
Hoy vemos cómo una autoridad ajena, como es el personal adscrito a la Seguridad Pública, decidió echarle la mano al también profesor Eduardo Lugo, efectuando labores de bacheo en las principales calles de la ciudad, que por la temporada de lluvias se encuentran llenas de baches. Algunos periodistas, que por no haber logrado sus propósitos en esta administración se han convertido en enemigos acérrimos del Alcalde, publican todo lo malo que consideran. Sin embargo, las cosas que de verdad valen la pena, como el trabajo de estos policías convertidos en bacheadores de calles, no reciben la atención que merecen. Personalmente, felicito a estos policías.