CON PRECAUCIÓN: Personajes de la política y del espectáculo inflados mediáticamente

Por Sergio Mejía Cano

28 / Febrero / 2023



Los discursos altisonantes, groseros y hasta ofensivos de la senadora hoy del PAN, Lily Téllez, despiertan a la sospecha de que se está creando con ella un caldo de cultivo parecido a cuando se creó al títere de Vicente Fox Quesada; algo muy similar pudiera estarse dando aquí, pues no por nada está actuando en forma muy parecida a cuando comenzó a aparecer en los medios el guanajuatense ofendiendo al sistema establecido por el PRI, un sistema al que acabaría generando un cambio y encarcelando a los pece gordos que, con el tiempo ni a charales llegaron; claro que con perdón de los charales.

Vicente Fox comenzó a llamar la atención de diversos sectores de la sociedad al decir que acabaría con las víboras prietas, tepocatas, etcétera y, si bien ahora los discursos de la señora Téllez ahora se podrían considerar ya más fuertes y corrosivos que lo que en su momento señalaba Fox Quesada, no deja de llamar la atención de que ahora ya alguien esté impulsando a Lily Téllez como posible candidata presidencial para el próximo 2024, porque tal y como se dice y se dice bien de que para todo hay gente, se entiende que ya hay gente que se la está tomando en serio esta posible precandidatura de la también comunicadora que llegó al Senado de la República gracias al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y, que con la mano en la cintura brincó a las filas del PAN desenmascarándose completamente demostrando sus verdaderas convicciones de ser una persona oscura y, desde luego, manipulable y manejable al igual y tal y como lo fue en su momento Vicente Fox.

Por desgracia para nuestro país, hay gente que se deja llevar con la finta, sin que se adentre en información más a fondo y que se cree nada más en lo que oye y en lo que le dicen y que se deja llevar admirando a personajes inflados mediáticamente que aparecen diciendo lo que quieren oír y que consideran de acuerdo a su forma de pensar. Infortunadamente hoy en día hay personas que se dejan llevar creyendo todo lo que se dice de determinado personaje ya sea de la política o del mundo del espectáculo. Tan mal están las cosas en este sentido que, si por ejemplo, cuando el futbolista Javier (el chicharito) Hernández estaba en su apogeo apareciendo en la mayoría de los medios informativos, no nada más de los deportes sino prácticamente se hablaba de él en todos los aspectos y, si lo hubiesen lanzado como candidato a cualquier cargo de elección popular, fácilmente se hubiera alzado con el triunfo; he ahí el claro ejemplo de lo que sucedió con otro futbolista relativamente famoso: Cuauhtémoc Blanco, al que lanzaron primeramente como presidente municipal de Cuernavaca, en el estado de Morelos y posteriormente como Gobernador de esa misma entidad.

Obviamente que Cuauhtémoc Blanco no ganó la presidencia municipal ni la gubernatura en Morelos por ser una eminencia política ni por su sapiencia que demostrara ser un gran estadista, un gran pensador, un humanista, un científico ni nada por el estilo, sino por ser una creación mediática, lo que demostró también algo aún más dramático: que quienes votaron por él, por Cuauhtémoc Blanco, evidenciando con esto una posible falta de politización, dejándose llevar más por la fama mediática deportiva de este personaje, sin tomar en cuenta que en sí, en su momento no contaba con ningún tipo de preparación para ocupar un cargo de elección popular; pero buen, esto ya ha sido muy evidente en los últimos años en nuestro país, pues así como se creó la figura de Vicente Fox, igual pasó con Enrique Peña Nieto al que hasta esposa le compraron, aprovechando que mucha gente se deja llevar más por el mundo de la farándula.

Así que no sería muy descabellado pensar que, aprovechando la relativa y efímera fama que tuvo como comunicadora de televisión y el escándalo que generó en su momento el supuesto atentado que sufrió afuera de las instalaciones de la televisora en donde prestaba sus servicios la señora Lily Téllez, se haya empezado a cebar a la ahora senadora del PAN para ir creándole una figura que le llegue a ese sector de la sociedad que se deja engañar mediáticamente y que tal vez le dé flojera analizar más a fondo lo que ocurre con esos personajes que de la noche a la mañana empiezan a destacar ya sea en la policía en los espectáculos.

Esto de crear figuras mediáticas no es nada nuevo; pero tal vez dio la pauta para crear famosos que en un momento están en la cúspide y después ya casi nadie recuerda: políticos, cantantes, actrices y actores.

Sea pues. Vale.