EL RITMO DE LA VIDA: Al último en salir le toca cerrar la puerta del MC

Por Pepe Reyna

28 / Febrero / 2023

El escándalo cubre ya lo que aún queda del partido Movimiento Ciudadano en Nayarit. Desde los altos mandos y de representación popular y, hasta su propia militancia, se encuentran empeñados en enterrar lo que parecía, hasta hace poco tiempo, un instituto político en pleno ascenso y crecimiento, bastante prometedor, por cierto, y que hoy se encuentra próximo al desastre si es todavía no lo está.

En el proceso electoral del 2021, llegaron a ocupar los naranjistas cinco importantes espacios en el Congreso local, mismos que hoy se desmoronan por culpa de sus altos dirigentes, principalmente un Ignacio Nacho Flores, decidido y triunfador al frente de la responsabilidad del partido en la entidad, ahora en desgracia y a salto de mata cargando graves acusaciones en su contra, y para colmo con la desafortunada administración del alcalde tuxpense José Luis Tovar, a quien la justicia le había dado una ayudadita para que regresara con todo y chivas al cargo para el que había sido electo.

Entre tanto, en el Congreso nayarita se dieron deserciones y mudanzas por parte de diputados emecistas que no resistieron la grave situación que impera en el alto mando naranja, aunado a los problemas a nivel nacional que enfrenta el instituto de Dante Delgado, entre los últimos Pablo Montoya de la Rosa, de quien se dice que podría llegar a ser el líder interino del propio Poder Legislativo en Nayarit cuando en el 2024 decida participar Alba Cristal Espinoza Peña en la campaña política por una senaduría o por la presidencia municipal de Compostela, y Juanita del Carmen González que acaba de pasar a las filas de diputados sin partido.

AHORA, con el cierre de varias calles y avenidas que están siendo objeto de importantes obras de infraestructura, de mejoramiento y de la necesaria modernización que Tepic ya merece, bajo la batuta del gobernador Navarro Quintero, es de esperarse que al término de muchos de estos trabajos vaya normalizándose el movimiento vehicular en arterias como la Puebla que, por alta necesidad, padece de un desesperante congestionamiento y lento transitar.

Se trata de la muy angosta y única calle céntrica, de sur a norte, por la que bajan cientos o miles de vehículos, incluyendo una mayoría de camiones del servicio urbano que, para colmo, se estacionan en el lado poniente del mercado Juan Escutia en donde se da lugar a un verdadero caos. Y sin la vigilancia de Tránsito municipal.