Serán llamados a declarar por despojo a miles de ex trabajadores de la Industria del Tabaco

08 / Febrero / 2023

José María Castañeda

*Abogados reabren el caso de las 90 hectáreas de tierra de cultivo que dé inició pertenecían a los sindicatos tabaqueros pertenecientes a la industria del cocido y curado dé tabaco en su variedad de Virginia verde sarta.

Haciendo un poco de historia esta fue en el periodo de Ignacio González Barragán, en su periodo de 3 años como diputado federal, que apoyado por Emilio M. González, y Alfredo Navarrete Casillas, que le vendieron la idea a los sindicalizados de adquirir las tierras, con la idea de sembrarlas de frijol azufrado, para ya en cosecha venderlo a los sindicalizadas a un precio menor que el del mercado nacional, ya que esa era la intención de adquirir las tierras que siendo todos co-propietarios se adquiriera el grano básico a menor precio.

Fueron varias asambleas de fin de semana las que los socios de la agrupación no terminaban de ponerse de acuerdo en si hacer la compra o no, cosa que finalmente se aprobó, siendo el primer administrador de las tierras antes citadas el originario de Sauta Alfredo Navarrete, quien por años fungió como administrador, sin rendir cuentas a los trabajadores que mediante descuentos aplicados en nóminas de raya, pagaron la suma de dinero que costaron las tierras antes referidas, los años continuaron pasando hasta que en el periodo de Luis Echevarría Álvarez, este de golpe y plumazo privatizó la industria del tabaco, naciendo como patrón la ARIC con el Negro Magdaleno Hinojosa Pérez al frente, para antes Tabamex, pagando indemnizaciones ridículas apoyado en la todavía fuerte CTM terminó con los sindicatos que en todo el norte del estado daban empleo a miles de trabajadores y trabajadoras.

Ahí vino el desmantelamiento de las plantas de hornos como la Graciano Sánchez, la Ventura la Alfredo V Bonfil, la Planta del Tizate, de Sauta, y los Horcones de Acaponeta, dando inició la rapiña departes de seudo dirigentes que como fue el caso de Esteban Ramos Galaviz, éste valiéndose de la ignorancia de don Lupe Contreras, quien tenía en resguardo el libro donde estaban anotados los nombres de la totalidad de ex miembros del antiguo sindicato y aprovechando también que Alfredo Navarrete, su compadre ya diezmado por la mortal diabetes, metió una querella donde daba a conocer que el sindicato estaba dado de alta en la ciudad de México más no en la entidad, por lo que se desconoció el sindicato entrando en escena Martha García Gómez, quien apoyada en el poderío económico del grupo ALICA y de su aún esposo Antonio Echevarría, apoyó de manera irrestricta a Ramos Galaviz, bajo la promesa de que los 10 mil ex trabajadores de la industria del tabaco la apoyarían en su pretensión de suceder en el cargo a Toño.

Así con todo el poder a su favor el Chivas como también es conocido Ramos Galaviz, comenzó a vender las 90 hectáreas de tierra de cultivo, luego vendió el edificio del sindicato de la sección 2 al comprador el Ing. Magaña, en la suma de un millón 700 mil pesos, por lo que de nueva cuenta se revolvió el avispero y ahora tanto Magaña, como Haro de Sauta, y el Sr. Castillo, de Tepic, junto con el Chivas Esteban Ramos Galaviz, serán citados de nueva cuenta a declarar en torno a este robo descarado que hiciera el Chivas a miles de ex sindicalizados de la desaparecida industria del tabaco, luego que los ex miembros de la sección 1, todos ellos ya miembros de la tercera edad están pidiéndole a las autoridades y sobre todo a AMLO un poco de justicia, luego que el mismo Chivas, solía decir búsquense un abogado que no sea pendejo para que los defienda.