CON PRECAUCIÓN: Acarreados y patas rajadas

Por Sergio Mejía Cano

29 / Noviembre / 2022

Imposible no referirse a la multitudinaria marcha del 27 de noviembre de 2022, convocada y encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), debido a la gran cantidad de comentarios surgidos al respecto que, como siempre, unos a favor y otros en contra; estos últimos por sus adversarios y opositores que no cejan en citar en que fue una marcha de acarreados y que hasta existe la posibilidad de que se demande al presidente por la utilización de recursos públicos para organizar dicha marcha.

Ahora sí que como dijo el clásico michoacano: haiga sido como haiga sido, porque así haya habido acarreados y patas rajadas participando, tanto fotografías como videos dicen otra cosa,, porque hasta los posibles acarreados mostraros su apoyo hacia AMLO y además, más pareció una fiesta, una verbena popular que una marcha, pues la mayoría, si no es que todos los asistentes, mostraban alegría por estar ahí; sin embargo, el hecho de que a mucha gente le dio hambre y se hartó de esperar tanto tiempo y por eso se retiró del zócalo, esto desde luego ha sido aprovechado por los detractores de AMLO, para decir que hubo pocos oyentes a su discurso informando sobre lo que se ha hecho durante su administración.

Lo que llama la atención es que es muy cierto la frase aquella de soy espejo y me reflejo o como señaló alguna vez un filósofo o gurú indio de nombre OSHO cuando sugirió a quien lo oyera que cuando alguien lo esté ofendiendo o tachándolo con diversos pronunciamientos altaneros, quien estuviera siendo ofendido permaneciera en calma y observando al ofensor analizando los improperios que le estaba lanzando, para comprobar que todo lo que le decía el ofensor era precisamente lo que el supuestamente ofendido pensaba del ofensor.

Lo anterior viene a colación debido al comentario que hizo respecto a la marcha en cuestión en su cuenta de Twitter el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, diciendo que El día de hoy terminó la presidencia. El presidente @lopezobrador_ renunció a ser presidente de todos los mexicanos para convertirse meramente en Jefe de una facción (sic). Añadiendo además que AMLO renunció a ser el presidente de la República par convertirse en el ‘jefe’ de una fracción que lo apoya.

Y obviamente que Calderón Hinojosa se está reflejando en un espejo debido a que si un presidente trabajó para una facción fue precisamente el mismo Calderón, pues la facción para la que trabajó fue para la iniciativa privada más extranjera que nacional, tratando de acabar con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para favorecer la entrada de la empresa española Iberdrola, así como la de Odebrecht y otros por supuesto. Por lo que desapareció a la Compañía Luz y Fuerza del Centro dejando en la calle a miles de trabajadores de esta empresa de electricidad que cuenta con un legado histórico para nuestro país.

Y si Felipe Calderón no renunció a la Presidencia de la República, tal y como afirma que lo hizo AMLO al organizar esta marcha de apoyo popular, es porque jamás fue presidente legítimo de México, pues ya está verdaderamente documentado que su presidencia fue espuria, que fue colocado como tal para proteger intereses económicos de grandes empresarios y políticos de altos vuelos tanto del PRI como del PAN. Así que, si Felipe Calderón dijera todos sus pronunciamientos frente a un espejo, le quedarían al dedillo, pues claramente se los dijo a sí mismo.

Ahora a los adversarios y opositores a AMLO no les ha quedado de otra más que acusarlo a lo que siempre se acostumbró en las eras priistas y panistas: el acarreo y utilizar recursos públicos para organizar marchas y mítines, cuyo costo dependía del erario y jamás de los bolsillos de quienes las organizaban. Así que ahora critican, mirándose en su espejo lo que priistas y panistas acostumbraban a hacer: viles acarreos.

Afortunadamente en la marcha del 27 de noviembre de 2022 anduvieron varios reporteros serios e imparciales tomando nota de los acontecimientos que se dieron durante dicha marcha, haciendo notar el hecho de pancartas y gritos respecto a soy acarreado, soy pata rajada; cosas así ¿cuándo se habían visto en anteriores marchas organizadas por el PRI o el PAN?

Si hubo acarreados, lo aceparon con mucho gusto y orgullo y ni modo que los obligaran a gritar es un honor estar con Obrador; porque en su mayoría, si no es que en todos los asistentes no se miraron caras disconformes por estar ahí, sino al contrario, en la gente puras risas, bailes y alegrías.

Sea pues. Vale.