CON PRECAUCIÓN: Ojalá y se lleve a cabo una nueva reforma electoral

Por Sergio Mejía Cano

03 / Abril / 2022

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo en su conferencia matutina de ayer miércoles 30 de este mes que, pasado el 10 de abril enviará al Congreso de la Unión, una propuesta de reforma electoral para reducir gastos en el Instituto Nacional Electoral (INE), así como modificar el presupuesto a los partidos políticos y, además, eliminar los puestos plurinominales tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados e igualmente, que los consejeros electorales sean electos por el pueblo, así como los magistrados y jueces del Tribunal Electoral.

Y también señaló el presidente AMLO que, en su propuesta está la iniciativa de federalizar al INE para que ya no haya duplicidad de funciones debido a los institutos estatales electorales, pues esto genera enormes gastos presupuestales.

Así que ojalá y se dé esta reforma constitucional en cuestiones electorales, porque actualmente ya está muy desfasado el INE y más, por los altos salarios que perciben sus consejeros y que se niegan a reducirlos, y desde luego, por haberse convertido en un instituto de élite que, con sus acciones en lo referente a las vedas por motivos electorales, ha dado la impresión de que ya se siente por encima de los tres Poderes de la Unión; las actitudes de los consejeros electorales y más, su presidente Lorenzo Córdova que está muy inflado, tal vez por sentirse protegido por alguien a quien no conviene que haya una democracia auténtica en nuestro país.

Y en realidad que no está muy alejado AMLO al decir que, hay muchos ciudadanos honestos y sin ligas con los partidos políticos, para desarrollar un trabajo de lo mejor en el INE sin cobrar tanto como lo hacen los actuales consejeros electorales violando flagrantemente nuestra Carta Magna que establece que ningún funcionario gane más que el presidente de la República.

Existe la posibilidad de que haya en México ciudadanos sin compromisos partidistas y sin ligas con las cúpulas del poder político ni empresarial que podrían desarrollar un buen trabajo en lo que a las elecciones se refiere y, además, dispuestos a no cobrar tanto como quienes ahora manejan al INE tan ostentosamente.

En cuanto a la federalización del INE, se supone que todo lo electoral se centraría desde la Ciudad de México al desaparecer los institutos estatales que, en sí, hoy en día generan empleos de quienes manejan las elecciones estatales, así como de los municipios, por lo que se entiende que posiblemente esto genere en cierta forma un caos, en caso de que toda la organización de elecciones en las entidades del país y sus municipios se decidan desde el centro del país.

Y respecto a los partidos políticos, en bien de la austeridad, hoy en día ya es inadmisible que les dé miles de millones de pesos; hecho que ha promovido que se diga que, uno de los mejores negocios en México para ciertos personajes, es crear un partido político debido a todos esos millones del erario que perciben y sin ningún beneficio en sí, para la población, sino para quienes le meten mano al presupuesto recibido por parte de la federación, millones de pesos que quién sabe a dónde irán a parar en realidad.

Desaparecer las senadurías y diputaciones plurinominales, se ha convertido en un clamor popular, pues solo las quieren los beneficiarios de estos puestos y de quienes los designan. Y, precisamente, en caso de que nada más se reduzcan las plurinominales y queden unas cuantas, ojalá y en dicha reforma electoral se establezca que, cuando un senador o diputado renuncie al partido que lo puso ahí, se le quite el cargo de inmediato, porque tal y para lo que fueron creados estos puestos los cargos plurinominales les pertenecen a los partidos y no a quienes pusieron ahí, pues son cargos de representación proporcional debido a los votos obtenidos por los partidos políticos. Y, además, en sí se deben de desaparecer las plurinominales, es porque quienes llegan a estos cargos, no representan a ningún sector de la sociedad, pues al no ser electos por el voto popular, no se sienten comprometidos con la población, más que con sus padrinos políticos.

Por lo regular, ¿quiénes han ocupado la mayoría de las senadurías y diputaciones plurinominales? Por supuesto que muchos de ellos y ellas son quienes no hubiesen ganado su cargo mediante el voto popular; de ahí que los acomoden como dirigentes de bancada y para que den la línea a seguir de cómo votar determinadas iniciativas de ley o reformas constitucionales. Puro acomodaticio y sin ningún compromiso para México.

Sea pues. Vale.