EL RITMO DE LA VIDA: Habrà que pensarlo dos veces

Por Pepe Reyna

21 / Febrero / 2019

No sè, pero las cosas en México parecen estar cambiando en lo que se refiere, sobre todo, a cuentas pendientes con la justicia. Aquel influyentismo, aquella impunidad, aquella confianza desmedida en que a mì no me hacen nada, tengo mis buenas agarraderas, dan la impresión de estar quedando atrás, en el que fue el México paraíso de los malosos, de los abusivos, del no te pido que me dès, sino que me pongas donde halla.
Ahora todo hace suponer que robar un peso en el ámbito oficial será cuestión de ir a parar la cárcel con toda esa parafernalia que representa casi casi como ir camino al cadalso. Claro, la acción de la justicia no parece venir precisamente a raíz del arribo de un nuevo gobierno federal o del ya existente desde tiempo atrás en el medio estatal. Aunque este cambio bien està en proceso de reforzamiento a partir de diciembre del año que recién feneció.
Ell caso de los abogados inmiscuìdos en el escàndalo del Infonavit se ha convertido en un verdadero drama para los inculpados, y al decir del compañero periodista Oscar Verdìn, autor de una sección de medios donde la relación de eventos judiciales con respecto al supuesto tràfico de viviendas de esa institución, con la danza de algunos millones de pesos, aquello tiene una semejanza al hipotético infierno donde las almas de los condenados sufren lo indecible por los siglos de los siglos.
Nos habla Verdìn sobre la comparecencia de gente que antes juzgò y ahora resulta juzgada, averiguada, con la tortura por lo menos moral que les aplican los inquisidores en el mero banco de los acusados; sobre los ruegos de las damas comparecientes envueltas en el supuesto fraude al Infonavit, los ruegos de una de ellas para que le permitan visitar a su hijo menor de edad, los llantos de la misma, bajo los efectos de la presión que ejercen los acusadores y que tanta mella hacen en el físico de los investigados.
Una sucursal del temido infierno- asegura Verdìn, durante prolongadas audiencias que empiezan durante la tarde noche y terminan en horas de la madrugada, y con la amenaza de que los hoy detenidos, ya sin el fuero correspondiente, suspendidos de sus funciones y a un paso de quedar sujetos de manera formal a la prisión preventiva y quizá a la permanencia que lleva rumbo a la condena definitiva.
Quièn de ellos pudo haber imaginado que iba a vivir esta horrible pesadilla, cuando el papel de todos ellos era refundir en la cárcel a culpables o inocentes, o soltar a cualquiera de ellos por recomendación o por influyente, dando paso a la impunidad y a la corrupción.
Ex gobernadores y otros funcionarios públicos que hasta hace poco se jactaban de que la cárcel no come gente, que bien se pudiera salir en libertad con tan sòlo un buen abogado o un grupo de ellos, ahora se están percatando de la triste realidad que los hizo pecar en el momento equivocado y con las personas equivocadas. En adelante, ojalà que así sea, todos aquellos que confiaban en el jefe todopoderoso y en su buena suerte de mexicano favorecido siempre por la impunidad, tendrá que pensarlo dos o màs veces antes de delinquir y figurar cuando mucho entre los llamados ladrones de cuello blanco. Todo parece indicar que hemos ya entrenado en un tiempo diferente donde, como asegura el gobernador Antonio Echevarrìa Garcìa, el que la hace la paga.
PASANDO A OTRA COSA, ahora no fue un error de dedo sino de lengua el que afectò en conferencia de prensa al titular del SIAPA Tepic, Oscar Medina, Oscar Medina, quien en uno de esos lapsus traicioneros dijo que a finde incentivar a los usuarios deudores del agua potable se les condonarìa el 100 por ciento del rezago en el cobro de los recibos acumulados por el servicio de requerìan. Sin embargo, por después, de allà de la presidencia municipal vino la aclaración de que la declaración correcta del funcionario- o sea lo que quiso decir- fue de que se condonarìan los recargos y no el rezago, a fin de que los deudores pudieran ponerse al corriente.
De haber sido vàlido lo que Medina dijo en un principio, la popularidad que hubiera conseguido su jefe, el alcalde Francisco Javier Castellòn Fonseca, hubiera sido enorme. Listo para ser votado como gobernador en el 2021, ya que suman un ejército los deudores del agua potable en Tepic que no encuentran la forma de ponerse a mano con el SIAPA. En otra ocasión será.