Comuneros de Sayulilla toman la caseta de cobro de la autopista Tepic- Mazatlán.

Al verse desairados y abandonados a su suerte por su presidente municipal Humberto El Beyto Arellano Núñez

14 / Febrero / 2019


Genteypoder/Acaponeta/por: Pedro Bernal.


Acaponeta. Los comuneros de Sayulilla del municipio de Acaponeta toman decisiones propias, y bloquean las casetas de la autopista Tepic- Mazatlán, y todo porque se vieron abandonados y desairados en su infinidad de peticiones al presidente municipal Humberto el Beyto Arellano Núñez, quien desde hace mucho tiempo ya no atiende ni da soluciones positivas a sus gobernados, los campesinos y comuneros de diferentes comunidades y ejidos cansados de tantas promesas y nulas acciones decidieron hacerse justicia por su propia mano, además comentan a este reportero de Genteypoder que El Beyto Arellano les condiciona su apoyo, si los afectados ponen algo para sus gastos aduciendo que su gobierno de la Esperanza y Cuarta Transformación no tiene dinero y quien quiera algo tendrá que participar con su parte económica y así con mucho gusto les hará los favores que necesiten, todo esto Apoyado por algunos de sus fieles regidores y su flamante asesor el secretario de gobierno otro que no da una el profesor Manuel Fernando Pérez, que no sabe otra cosa más que llorar y llorar, según por los laudos heredados de las pasadas administraciones municipales, y de pasada proteger la mala imagen de su patrón el presidente municipal que para eso le paga el pueblo, para acabarla de amolar muchos habitantes de Acaponeta pagan su servicio del agua potable a pipas particulares pero, obteniendo buenos apoyos de parte del diputado local Morenista Manuel Salcedo, a quien vecinos acaponetenses van y le hacen guardia a su domicilio particular hasta que llegue, en lugar de ir a la presidencia a perder el tiempo con el edil de la Republica Amorosa Humberto Arellano Núñez quien ofreciéndole una mejoral, como se dice en léxico burlón, que al final de cuentas no les resuelve sus problemas, y los ciudadanos de la ciudad de las Gardenias ya no se chupan el dedo, y ahora son ellos los que mandan por un tubo las disque buenas intenciones del primer edil acaponetense.