CFE deberá condonar adeudos en zonas siniestradas por Willa: Eduardo Lugo

07 / Noviembre / 2018

Por Edmundo Virgen

Los municipios de la zona norte del estado que resultaron afectados por el huracán Willa reclaman de la solidaridad de todos, así lo expresó el diputado perredista Eduardo Lugo López, por lo que hizo un llamado a todos los diputados de la XXXII legislatura, para exhortar a la CFE a que condone la totalidad de adeudos a los habitantes de los municipios siniestrados y que no se realice cobro alguno hasta que la vida en esa zona vuelva a la normalidad.

Reconoció que el huracán Willa y el desastre provocado ha unido a todos los nayaritas, ante la contingencia la afiliación partidista sale sobrando, lo valioso es que cada uno de los representantes populares han hecho un digno papel ante la desgracia, por lo que pidió a los legisladores actuar rápido para poder ayudar a todas esas familias en desgracia.

Ante la emergencia, señaló a los legisladores que no se puede perder el tiempo en que este asunto se burocratice y se turne a comisiones para determinar su viabilidad, se debe votar hoy y exhortar a la CFE de inmediato, por lo cual es necesario que esta legislatura haga suyo este llamado para que sea escuchado por el gobierno federal y así la CFE condone la totalidad de los adeudos a los damnificados.

En la zona siniestrada dijo, tierras de cultivo arrasadas, casas destruidas, muebles y enseres domésticos destrozados, gente que no haya donde dormir, donde descansar, ni que comer, ni con que hacer comida, pero no nada más estas son las necesidades, hay muchos jóvenes que no van a la escuela porque sus padres no tienen dinero para darles para que vayan a estudiar y no podemos arriesgar que los jóvenes aparte de que sus padres perdieron su patrimonio pierdan también la oportunidad de estudiar.

Y remarcó diciendo que no descansarán hasta regularizar los cobros excesivos de la CFE y lograr tarifas preferenciales en los municipios del norte principalmente, y concluyó diciendo que el huracán Willa nos dejó una lección de humanidad que debemos de atender como el poder constitucional que somos y como la representación del pueblo que somos.