Cimbra a los seguidores al béisbol la muerte del aficionado número1, Raymundo Betancourt Ceballos

06 / Noviembre / 2018

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- La muerte el día de ayer del aficionado número 1 del rey de los deportes en el poblado de Sentispac cimbra de la cabeza a los pies a la afición beisbolera, luego que el amigo Ray Betancourt era conocido por los aficionados de todos los municipios donde se jugó béisbol profesional de aquella desaparecida Liga Invernal del Noroeste.

Mundo Betancourt era dueño de grandes anécdotas tanto de béisbol como de la farándula, ya que cuando trabajo como chofer de Toño El Poca Altamirano, siendo este presidente del comité de la feria de primavera. Mundo iba a Puerto Vallarta, Guadalajara o Mazatlán a trasladar a los cantantes de la época a Santiago, donde actuarían en bailes de gala en el desaparecido y pintoresco casino de la feria, el cual al ser remodelado por el entonces presidente del festejo Sergio Emilio Hernández Porras, este con su mentalidad de empresario mando tapar el lago artificial con la mampara donde se leía el poema de Cataño W Santiagueño Mariachero y su estrado donde llegaron a tocar grandes grupos como los Ángeles Negros, con Oscar Germain de la Fuente como vocalista, Leo Dan, Prisma, Raphael, Roció Dúrcal, Marco Antonio Muñís, Pérez Prado, Manolo Muñís, hasta el multicomentado Chico Che y la Crisis mismos que fueron sacados por la policía luego del intenso olor a marihuana que salía de adentro del estrado. En fin, Mundo Betancourt, a su arribo al estadio revolución cuando acudía a presenciar los juegos de béisbol solía irse a sentar en las gradas del jardín izquierdo junto con su inseparable amigo y compadre Luis Carlos el Guillo Rodríguez y su también compadre el Virote Hernández, quienes hacían pasar las de Caín, sobre todo Ray y el Virote, a los peloteros visitantes. Y recuerdo cuando viniendo con los Delfines de Puerto Vallarta el dominicano Julio Cesar Imbert, Raymundo lo hacía rabiar gritándole desde las gradas cuando este se encontraba pichando que: No porque estás bonito y sales en fotonovelas la vas a hacer, no papá, aquí tienes que meter el brazo, cobarde, aquí no vienes a engañar indios.

Por esas expresiones en contra de los peloteros contrarios muchos de ellos amenazaban con golpearlos, pero el Chaparrito pimentoso, más astuto que un coyote, se salía del estadio en la séptima u octava entrada y terminaba de escuchar el juego por radio. Con Raúl Palacios, había una complicidad ya que cuando lanzaba la cuija regularmente en contra de aquellos cafeteros de Tepic de Martin Lizárraga, a un silbido de Mundo, Raúl ya sabía que la siguiente bola al jompley iba a las costillas, para acto seguido Raúl correr a la primera base donde sabía que lo iba a defender Manuel Caballo Parra. En una ocasión Raúl golpeó a un pelotero contrario y corrió para primera base, olvidando que el Caballo Parra ese día no fue al estadio pues le había pedido permiso a don Manuel Robles, gerente del equipo, y quien se encontraba en primer base era el Zurdo Llanes, quien al ver que Raúl corría a la primera le gritaba desesperado Raúl corre para la tercera base, Oswaldo Chavarin está más grandote, este cabrón nos va a pegar a los dos; la cuija Palacios le había metido la pelota en las costillas a José Luis Naranjo. Luego de que Naranjo le había sacado la bola a Raúl por todo el jardín central y todavía le blandía el bate en la frente.

En fin de esta y otras historias narradas por Mundo Betancourt hay muchas, mismas que iremos narrando si usted me lo permite amable lector. Por hoy quiero expresar mi solidaridad para sus hijos varones Rances y Mundo Betancourt Godoy, y a su hija Alma quien radica en Tijuana B.C., Descanse en paz el chaparrito de transistores Raymundo Betancourt Ceballos.