Celebran Bodas de oro de Olivia y Rosalío

25 / Septiembre / 2018

FRANCISCO JAVIER NIEVES AGUILAR


Cuando el amor no solo sobrevive al paso de los años sino que crece, hay que celebrarlo. Y fue justamente esto lo que hicieron la pareja que conforman Olivia Díaz Rodríguez y Rosalío Medina Betancourt, quienes demostraron la fortaleza de su unión con un festejo inolvidable que les ofrecieron sus seis hijos y los familiares de ambos.

Cincuenta años no es nada, ¡O es todo!; recuerdos, vivencias, viajes, historias, hijos, ¡Toda una vida!. Por eso que decidieron hacer descorrer las cortinas del tiempo para revivir aquel 21 de septiembre de 1968 cuando se unieron en matrimonio bajo la bendición del entonces joven sacerdote Jesús Meda.

En el marco de sus Bodas de Oro, ambos trajeron a sus mentes a aquel pintoresco rincón del estado de Guanajuato: Jerécuaro. Ahí se conocieron. Cupido los flechó al instante cuando impartían clases en una escuela primaria; y bastó solo un año de noviazgo para sellar su amor uniéndose en matrimonio en el Templo de San Francisco de Asís.

A 50 años de distancia, sus hijos, hermanos y demás familiares decidieron festejar este acontecimiento, primero con una homilía que se celebró en el templo de la Divina Providencia, en Tepic; y luego con otra misa en el templo parroquial de Ahuacatlán a cargo del Señor Cura Pedro Guzmán.

Sábado y domingo; dos días en los que Olivia y Rosalío festejaron esta historia de amor que se selló hace 50 años.

Después de estas cinco décadas de permanecer casados, la feliz pareja disfrutó esta gran fiesta con la presencia de todos sus familiares, quienes les externaron sus mejores deseos.

El matrimonio Medina Díaz agradeció a Dios por tantos años de caminar juntos por la vida, por su familia, por los frutos recogidos hasta ahora y de seguir adelante tan unidos como hace años.

De paso, se refrendó la hermandad de la familia Díaz Rodríguez durante el convivio que se efectuó el pasado domingo en la amplia y confortable finca de su propiedad, situada a espaldas de la presidencia municipal. ¡FELICIDADEEESSS!