Enfermeras suplentes denuncian: hemos vivido explotación laboral, lucran con nosotras

12 / Julio / 2017

Por Oscar Verdín Camacho

El domingo 18 de junio se celebró el Día del Padre; un acuerdo sindical permitió que enfermeras de base del Hospital General de Tepic salieran de su trabajo dos horas antes. En el área de cirugía, cuatro enfermeras y la jefa se retiraron.

Así, entre las 6:30 y 8:30 de la noche, una enfermera suplente pero que tiene años laborando en esa condición, tuvo bajo su cuidado cinco salas con seis pacientes cada una, más un enfermo aislado. Es decir, ¡31 pacientes!.

Hice lo que podía y le pedí a Dios que no se presentara nada urgente.

Algo similar sucedió en el área de ginecología: una enfermera suplente tuvo 24 pacientes a su cuidado porque sus tres compañeras de base se retiraron, amparadas en el acuerdo sindical.

Una tercera enfermera suplente explica su día a día en los últimos años:

Llegué a un punto de desesperación que creí que me iba a volver loca. El estrés me estaba matando, tengo un hijo que mantener, que come, que va a la escuela, por lo que los mil 200 pesos quincenales que se les pagan por trabajar en sábados, domingos y días festivos, resultan imposibles para vivir, por ello es que en los últimos tiempos buscó de manera directa a enfermeras de base para llegar a acuerdos: si faltan, ella puede cubrirlas.

Sin acceso a prestaciones y seguridad social, un día, moviendo una camilla con una paciente se lesionó la columna y el cuello. Permaneció inclinada, sin poder enderezar el cuerpo, hasta que un grupo de compañeros la auxilió. A pesar de que la lesión fue durante el trabajo, no obtuvo un permiso y no le pagaron las semanas que debió ausentarse.

Uno de esos días de cama en casa, no sintió las piernas. Una ambulancia fue por ella y se le atendió gracias a que cuenta con Seguro Popular.

La de nosotras ha sido una historia de impotencia; cuando estudié enfermería no pensé que iba a pasar por estas cosas.

Recientemente, una cuarta enfermera suplente debió faltar un día al hospital porque le fue sustraída una muela. Ese día le fue descontado. Pero explica que la sugerencia para no ir fue de su jefa, para descartar, por la abertura de la muela, la infección por una bacteria que tendría tiempo en el nosocomio y que no ha sido extinguida.

Recuerda que un día fue alcanzada por manotazos de un enfermo con problemas psiquiátricos y que también le mordió los dedos –tuvimos que amarrarlo a la camilla-, o bien el que algunas enfermeras de base le dejen bajo su cuidado a los pacientes en situación más crítica.

Brindamos atención humana y a nosotras nos tratan de manera inhumana, indica otra de las enfermeras.

Más: enfrentan el reclamo de familiares que se quejan de la falta de medicamentos. Indican que en los fines de semana el nosocomio se convierte en otro hospital.

Las enfermeras suplentes plasmaron a este reportero la difícil situación en que han trabajado durante años, sin acceso a prestaciones de ley. Hace unas semanas decidieron interponer una demanda laboral en la que reclaman ser basificadas. Optaron por recurrir a los recursos legales, a diferencia de quienes se han manifestado públicamente.

La situación es crítica porque tan solo en estos momentos les adeudan nueve quincenas.

Coinciden:

Hemos vivido una explotación laboral, han lucrado con nosotras, se cometen arbitrariedades. Dicen saber que, por el contrario, han sido basificadas personas sin experiencia pero bajo el amparo de cuestiones políticas.

Hace dos meses pidieron cooperación o prestado y siete enfermeras y un camillero viajaron a la Ciudad de México con la intención de entrevistarse con el secretario de Salud del Gobierno Federal, José Narro Robles, para plantearla la situación en que viven. No lo consiguieron, pero en la Secretaría de Salud dejaron un documento en el que describen, por ejemplo, que no tenemos derecho a días de descanso, festivos pagados, aguinaldos, las embarazadas a días de gravidez, es decir: día trabajado, día pagado, por lo tanto no contamos con ninguna prestación.

Lo que nos mantiene de pie es el amor a nuestra profesión y la ilusión de aspirar a un trabajo de planta.

Unas semanas después, se les dio respuesta a través de Miguel Barrera Romero, director de Relaciones Laborales de la Subsecretaría de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud.

Se les explica, con base a un Acuerdo de Coordinación del año 1996, publicado en el Diario Oficial de la Federación que los Servicios de Salud son los titulares de la relación de trabajo con todos los trabajadores que se encuentran a su servicio, y en tal carácter les corresponde el manejo de los recursos humanos y las plazas que se generen por el Gobierno Estatal, son responsabilidad del mismo

Es decir, la petición para que Narro Robles interviniera fue canalizada de regreso: a los Servicios de Salud de Nayarit.

Las quejosas responsabilizan de su situación al gobierno de Roberto Sandoval Castañeda, que ha sido insensible a la problemática e insisten que hay versiones de basificación de personas recomendadas y sin experiencia.

Y agregan sobre la esperanza que guardan del próximo gobernador Antonio Echevarría García:

Le pedimos que nos escuche, que nos volteé a ver, que reconozca la fuerza de trabajo que somos y nuestros derechos. Que sea humanista con quienes durante años hemos sido suplentes.

Estiman que en el estado son cientos de trabajadores suplentes en los Servicios de Salud: doctores, enfermeras, camilleros, de intendencia, entre otros.