Numinor: México, un país secuestrado

Ángel Agustín Almanza Aguilar

29 / Junio / 2017

A ver, tres temas, uno: Peña Nieto y su petición a la PGR que con celeridad (...) al amparo de la ley, pueda aplicarse contra aquellos que han levantado esos falsos señalamientos contra el gobierno. Se trata de lo relativo a el software conocido como ‘Pegaso’, de fabricación israelí, de alta tecnología, que es vendido a gobiernos de bajo la premisa de ser solamente utilizado para el combate al terrorismo, por ejemplo y que –tal parece– fue usado, aquí en México, para espiar a periodistas, activistas o defensores de los derechos humanos, como en los casos de Carlos Loret de Mola y Carmen Aristegui. Bien, en su visita a Jalisco, a Lagos de Moreno, el señalando externó la palabras citadas arriba, y refutó a sus acusadores de que su gobierno sea el manipulador de tan antidemocrática y nefasta acción contra la prensa y las otras actividades. Hay que enfatizar que el gremio periodístico no le creyó, y con ello su imagen pública se fue más abajo de la que ya está ante la opinión pública. Más adelante reculó –es la palabra–, dando un giro a sus lamentables declaraciones, pero su lapsus –algo ya común en él– ya estaba en taquilla.

Dos: exp5reasdo por el mismísimo Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, ante la Secretaría de la Función Pública, Arely Gómez, tropa de la Marina y Fuerza Aérea, sobre que han sido la corrupción y la impunidad, de todas las dependencias del país –duro cañonazo–, ya que atentan contra la democracia, la dignidad y el bien común. Sólo lograremos –subrayó– superar estos males que nos aquejan con voluntad y decisión, entrega y perseverancia. O sea, coloquialmente hablando, ‘con huevos’. Y es que, en lo personal, el país está realmente secuestrado por la verdadera delincuencia organizada, y ha sido traicionado en su buena fé, y he aquí lo preocupante para el 2018, pues no se avizora que el poder político pueda ser soltado con facilidad, así como así, corriéndose el peligro de grandes revueltas ciudadanas ante otro colosal fraude electoral. En este punto surge eso de la ‘seguridad interior’, donde el ejército, las fuerzas armadas, puedan intervenir ‘legalmente’ para disolver los levantamientos populares que –aducirá el gobierno– podrían en peligro a nuestra amada patria... Y allí esta el caso de Venezuela, como ejemplo.

Tres: dicho por el todavía mandatario nayarita: la justicia de cada quien (sic) nos la pone el tiempo, la justicia de cada quien es personal; Dios (sic) y la gente vá a comparar de que manera cada quien (...) hacía su política como pensaba que estaba mejor; yo hago lo mío, y que los tepiscenses juzguen a cada uno de sus gobernantes. Esto eclosiona, viene a colación, debido a lo que se rumora en diferentes niveles de la que opinión pública, de que Roberto está calificado como un mal gobernante, junto con algunos de sus altos funcionarios, y que será llevado a comparecer a la justicia federal, como esos otros gobernantes ya presos, etc... Y aquí recalcamos lo que el mandatario nayarita ya dicho a Oscar González Bonilla (‘La Güipa’ número 21, Octubre 7 de 2015): Mi padre me enseñó a ser honesto, no lo voy a defraudar. Está claro, pues.

Finalicemos diciendo que resulta incongruente que Peña Nieto pida se investigue que hay de verdad en lo del espionaje a periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos, a la propia PGR – ¡Sus empleados! –, pues sería como aquello de lo de la ‘Casa Blanca’ o lo de los 43 estudiantes de Ayotzinapa–... etc., etc., etc. Digo, porque lo del ‘Pegaso’ fié a nivel internacional y expuesto en primera plana por el diario ‘The New York Times’, quien afirmó que, en efectivo era el gobierno de Peña Nieto el autor de tan anticonstitucional maniobra... Pero, como ya se ‘pontificó’: Que Dios y la gente juzguen a cada quien. Y no olvidar que la Libertad de Prensa y Expresión de las Ideas es Sagrada, y que pocos medios en Nayarit –como éste– no censuran o tijerean los trabajos de sus colaboradores o reporteros.

Todo sea, pues, para bien de Nayarit.