Numinor: ¡ASÍ SEA!

Ángel Agustín Almanza Aguilar

27 / Marzo / 2017

La Semana Santa aparece en el horizonte, se avecina la conmemoración del cruento sacrificio del Maestro Jesús, de su sádico tormento en la Cruz, donde Cristo, el Hijo de la Divinidad, fue ‘fijado’ en el madero, como aquella Serpiente de Bronce del desierto, en el viaje de los Cuarenta Años del llamado Pueblo Elegido al mando del gran Moisés. La ‘Luz Hecha Carne’ era levantada de los cuatro elementos, de la materia, de la tierra, hacia lo alto; el Velo del Templo fue rasgado y Se vió su interior.

Los evangelios son unos documentos con un mensaje divino, llenos de esperanzas de cambio superior en nuestra naturaleza humana, mitad terrestre y mitad ‘celeste’ –nos afirma el gran apóstol Pablo-. Una vez llegan a nuestra mente aquellas palabras: Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fé en la Tierra? Y que la mayoría de los llamados ‘creyentes’, dizque adoradores de Dios, están esperando con ansia sus ‘vacaciones se Semana Santa’ para irse a la playa, a divertirse, emborracharse, y hacer todo menos en meditar sobre el significado del derramamiento de la sangre del Salvador de Nuestro Señor Jesucristo.

Ciertas conocidas personas cada año, en esta estación, intentan ‘artísticamente’ recoger un Rocío, principalmente en el mes de la Virgen-Madre, María, es decir, Mayo, que es –dizque- color Esmeralda: un ‘Rocío Verde’.

Y es que, aducen que en esta estación del año (verdadero comienzo y principio del mismo), la atmósfera se impregna de un ‘Aire Sutil y Electromagnético’ muy especial, el cual puede ser ‘manipulado’ para beneficio de nuestra naturaleza elemental. Los antiguos sabios medievales hablaban de ‘Espíritus’ que era preciso ‘Condensar’, como la Radiación Lunar.

Estas ‘Operaciones’ daban como resultado efectos muy significativos en nuestra Psique, provocando una especie de cambio en la mente, en la consciencia, que llevaba a un plano superior; de lo común cotidiano a lo trascendente cósmico. Para ellos la Pascua, el ‘Paso’, era muy venerado. Así, el reflexionar sobre el por qué acaecía –precisamente- en la Luna Llena, por los regular, la crucifixión, ése ‘Fijar lo Volátil’, ése clavar con Tres Hierros a la Luz en una especie de asta, era mucho muy simbólico para esos ‘Locos’ ancianos de ‘Gorro Frigio’.

¡Provecho en esos sagrados días, pues!

GARAJE: Tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito