Es producto de la corrupción que se vive en el país: AMLO

13 / Febrero / 2017

Por José María Castañeda

Una de mis grandes metas en el ejercicio de mi oficio de emborronar papeles se me concedió la tarde del pasado viernes, y que era la de entrevistar al Tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien en medio de un tumulto de personas de manera amable contestó tres preguntas que le formulara el reportero de esta editorial.

Andrés Manuel, ¿cómo encuentras el estado de Nayarit? Muy bien, la gente de Nayarit se encuentra de pie y en lucha, ya no quiere más corrupción.

¿Que esperamos con MORENA? Que se acabe la corrupción y de que haya justicia en Nayarit, que lo merece el pueblo.

–‘¿Ahora no se va a dejar como con Felipe Calderón y con Enrique Peña Nieto?, grito un joven que se encontraba a un lado del reportero. No, nos vamos a dejar, contesto el ‘Rayito de la esperanza’, Vamos a ganar.

¿Sobre la balacera en Nayarit que opina (le pregunté)? Que no se va a resolver nada de esa manera, con masacres, que la paz y la tranquilidad vayan de la mano de la justicia.

Andrés Manuel, la situación en el país, ¿cómo la encuentras con Peña Nieto al frente? Muy mal, México está atravesando por una de las peores crisis de la historia, Peña Nieto, no ha sabido gobernar a México.

Andrés Manuel, tu dijiste luego de que resultara electo EPN Presidente de México, Peña, nos llevara al despeñadero, ¿sigues pensando igual? Dije que nos iba a llevar al despeñadero, y desgraciadamente el tiempo me dio la razón.

Debido a que mucha gente quería saludarlo de mano y a la gran cantidad de personas que rodeaban su camioneta optamos por darle las gracias, a fin de evitar algún accidente. Es de hacer mención que en esta ocasión vimos a un Andrés Manuel López Obrador sin el rostro adusto, lo vimos sonriente, tomándose selfis con quien se lo solicitaba, incluso presenciamos como el dos veces candidato de la izquierda a presidente de la república luego de tomarse una selfis con tres damitas a la hora de despedirse tomó a una de ellas propinándole un beso en la mejilla, cosa que provocó el aplauso de los ahí reunidos. Para acto seguido AMLO, sonriente, dirigirse a su camioneta donde ya lo esperaba su chofer con el motor encendido.