Campesinos de la talla de Silvano Ramírez truenan contra el alza de los energéticos

Hasta mi compadre el Pipiripau andaba pidiendo dinero prestado para completar la raya de los mozos

16 / Enero / 2017

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- La molestia en el sector campesino continúa ante el aumento a los combustibles principalmente al diesel, la gasolina y aceites, luego que el pasado sábado cuando ya estábamos casi a punto de irnos al estadio revolución a presenciar el primer juego de play off entre Tabaqueros de Santiago y Cachorros de Acaponeta, el cual por cierto ganaron los Cachorros 3x2 en diez trepidantes innings, recibimos una llamada telefónica de quien fuera regidor y presidente del comité regional campesino, Silvano Ramírez Cossío.

Silvano Ramírez, quien me honra con su amistad desde hace casi una década, mencionaba indignado que: A dónde vamos a parar Chema, con el alza al diesel, y demás carburantes con la que le damos vida al campo, a mí me dan crédito, y hace una semana aboné 50 mil pesos y ahora que envié a mi hijo a que pidiera diesel, para los equipos de riego, y para los tractores, resulta que adeudo a la gasolinera 250 mil pesos. Yo pensé por un momento que estaba mal la cuenta, pero me dice mi hijo es que me dijeron el personal de oficina de la estación de servicios que el combustible había tenido un aumento a partir del 1ro de enero del 20 por ciento y eso le está dando la última paletada de tierra al sepulcro de los campesinos Chema.

Ramírez Cossío, añadió que, de por sí los precios de las cosechas están por los suelos, luego que no hay protección de parte del gobierno federal mucho menos del gobierno estatal, y con los aumentos al diesel, gasolina aceite y refacciones, y los bajos precios de nuestras cosechas no es de dudar que la próxima zafra agrícola, muchos dejaran de sembrar porque no hay certeza para quienes aún le apostamos al campo. Silvano Ramírez, puso de ejemplo a su compadre Sergio el Pipiripau González García, de quien dijo que la semana pasada andaba consiguiendo 20 mil pesos para acabar de pagar el sueldo de los mozos, por eso la irritación no nada más de los campesinos, sino de los comerciantes, padres de familia, y amas de casa. Sea por Dios.