CON PRECAUCIÓN: Dentro del marco del 1er centenario

Por Sergio Mejía Cano

10 / Octubre / 2016

Este pasado jueves 06 del presente mes, a invitación expresa del periodista y fotógrafo profesional don Ángel Carbajal Aguilar, acudí al auditorio Carlos Marx en las inmediaciones de la Unidad Académica de Economía, en donde se está llevando cabo un Seminario de Historia Regional dentro del marco para la celebración del próximo primer centenario como Estado Libre y Soberano de Nayarit.

La bienvenida y presentación de los expositores corrió a cargo del Investigador e Historiador Pedro Luna Jiménez, quien dio primeramente una breve pero contundente semblanza de lo que fueron estas tierras nayaritas antes de conformarse como una entidad federativa siendo primeramente el 7º cantón de Jalisco.

La primera exposición estuvo a cargo del Arquitecto y Restaurador Raymundo Ramos Delgado, quien puso énfasis en las familias que empezaron a levantar económicamente a esta región gracias al entonces antiguo puerto de San Blas, y construyendo fábricas textiles, sobre todo, familias casi todas de origen extranjero que se empezaron a emparentar con gente pudiente de esta zona. Pero resaltó más el arquitecto Ramos Delgado, que fueron estas familias las que determinaron crear los cuarteles y manzanas en torno a la Catedral y lo que hoy es el Centro Histórico, construyendo sus casas con un buen gusto influenciados por edificaciones europeas que era la moda de entonces, bellas casas-habitación de las que afortunadamente aún se conservan y bien varias de ellas, pero que por desgracia también muchos de estos inmuebles ya han desaparecido y junto con ellos mucho de la historia de lo que fueron los principios de la hoy capital nayarita en sus inicios como centro neurálgico para el movimiento de compra y venta de mercancías que de aquí se repartían a la mayor parte de las zonas habitadas de aquél entonces en el siglo XIX.

Recordó el también restaurador Raymundo Ramos, que hubo una línea de tranvías de mulitas que salían de la Plaza Principal hasta donde está hoy en día la fuente de La Hermana Agua, rumbo al sur, y rumbo al norte hasta las inmediaciones de lo que hoy son las ruinas de Jauja. Tranvías que nada más tuvieron un auge de 1881 a 1990, año en que desaparecieron para siempre; sin embargo, la mayoría de los rieles que se levantaron de los tendidos de la vía, se aprovecharon como vigas para los techos de otras nuevas edificaciones; que todo el material que conformaban las vías se aprovechó al máximo, pero de los carritos o furgoncitos, poco se sabe qué pasó con ellos. Y ya para terminar su exposición, detalló sobre varias construcciones que con el tiempo se tuvieron que destruir para dar paso a la modernidad que llegó para quedarse.

El segundo expositor fue el Maestro e Historiador regional, don Javier Berecochea García, quien amplió un poco más la información sobre dicho tranvía de mulitas que tenía miras de ampliarse por otras partes de Tepic, pero que pronto cayó en desuso debido a que se empezaron a habilitar los trabajos para emprender una gran hazaña para esta región: un ferrocarril del antiguo puerto de San Blas, y que en forma transversal conectara con la parte oriental del país, por lo que mucha gente se fue a trabajar en dicho proyecto; pero que desgraciadamente también cayó de la gracia de los visionarios emprendedores, porque se dio la infame noticia de que la famosa fiebre amarilla había sentado sus reales en el puerto nayarita, traída la infección desde el puerto de Mazatlán, Sinaloa, y que allá en dicho puerto sinaloense había hecho grandes estragos, afectando dicho mal a la cantante mexicana conocida como El Ruiseñor Mexicano, Ángela Peralta. Así que de acuerdo al historiador Berecochea García, esta nefasta noticia hizo que mucha gente abandonara los tendidos de la vía férrea por temor al contagio; y si bien se confirmó que Tepic estaba a salvo de dicho contagio debido a la altura sobre el nivel del Mar, no hubo poder terrenal que hiciera desistir a los trabajadores que no abandonaran los trabajos de la vía que, posiblemente de no haber pasado esto, tal vez y hoy en día contara Nayarit con una vía de ferrocarril que conectara con San Blas.

Algo que destacó el historiador Berecochea en su exposición, fue que desde mediados del siglo XIX, ya había visos de una separación de Jalisco, pues en el primer periódico de la zona y que se llamó El Vigía del Pacífico, había claros indicios de voces que clamaban porque esta zona se tenía que separar de Jalisco, cosa que como está escrito, no sucedió hasta mayo de 1917.