Numinor: Desvaríos Sobre El Grial

Ángel Agustín Almanza Aguilar

30 / Junio / 2016

Estando de visita con dos nobles amigos, libreros, Joseph y Manuel, en el Tianguis Sabatino Mololoa-Ley, e interpretando en la infaltable guitarra el Honey Pie del LP Blanco, ví una vieja revista, fechada en 1999, que tenía como tema principal la continua búsqueda del Grial. La compré, topándome con la información, ya muy tacleada, sobre los Cátaros, Montsegur, y la búsqueda del vaso que usó Jesucristo en la Última Cena, por parte de los Nazis (ya sabrá usted: Otto Rahn y Otto Skorzeny). Bien; volví a leer lo relativo a dicho cáliz, caso, recipiente, que contuvo el vino sagrado y del que –cuenta la leyenda medieval- fue rescatado por aquél José de Arimatea, llevándoselo a Francia.

También rebrotó la otra leyenda, la que decía que fue tallado de la esmeralda que se desprendió de la frente de Lucifer (Luci-Luz/Ferrer-portar) en su caída.

Jesucristo dijo que el vino era su sangre, y este líquido vital siempre se ha tenido como fuente de vida, y se ha comparado con el fuego, la energía, el espíritu, la luz divina. El Grial sería, pues, un recipiente que contiene un fuego divino.

El apóstol Pablo nos habla de un vaso de barro que porta en su interior un tesoro

Se ha dicho que los monjes guerreros, los Templarios lo llegaron a custodiar. Y que sabían un secreto muy especial, el cual les costó la vida.

Por otra parte tenemos a eso del Priorato de Sión, lo de Rennes Le-Cháteau, lo de los merovingios, y lo de la Sang Real –la Sangre Real-, el Santo Grial, que portaba María Magdalena en su vientre

Pero también nos topamos con Camelot, Merlín, el Rey Arturo, Perceval, y La Tabla Redonda, con el obligado acto de gran simbolismo de la Espada en la Piedra.

Ya entrados en el viaje, y manipulando retortas, crisoles, alambiques, hornos portátiles, fuelles y carbones encendidos –pero atemperando el calor de la buhardilla-, abrí el mamotreto del loco Doctor Fausto, en la página siete: El asunto se resuelve interpretando el significado de la figura geométrica, la cual consiste en un triángulo isósceles con el vértice hacia arriba y dentro de otro, que tiene el vértice hacia abajo. Que no es otra cosa que un fuego dentro del agua, o bien, un agua ígnea. Como el pan y el vino de la eucaristía

Aquí le dejé ya; olía a herejía y blasfemia. Aunque después supe que se estaba hablando de un tal Baphomet. ¡Sepa qué sea eso!

GARAJE: Urge pulir la piedra.