REDESCUBRIENDO: Catolicismo en Crisis y la Pederastia

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

28 / Enero / 2016

El escándalo que vive la iglesia católica en México y en otros países del mundo anuncia una de las peores crisis que enfrenta dicha institución. La credibilidad de la organización religiosa se desgasta cada día más conforme salen a luz pública casos de pederastia ocurridos en años anteriores en Holanda y Bélgica y Alemania. Además las grandes cantidades de dinero que ha gastado por pagos de indemnizaciones a víctimas en los Estados Unidos de América confirma el deterioro. Ante este panorama, la ONU busca resolver dicha situación. A pesar de que es necesario reconocer que se ha incurrido en delitos graves, también lo es, sin duda, someter a juicio legal y eclesiástico a los sacerdotes culpables. Sin embargo, esto no ha ocurrido, cuando menos en la mayoría de los casos reportados y denunciados por las propias víctimas. Pedir perdón públicamente no basta, se debe actuar, se debe tomar acciones pertinentes en contra de los culpables. Obispos y Cardenales son los principales responsables de sancionar y denunciar a sacerdotes pederastas; pero también es obligación de los afectados. Como feligreses ¿qué debemos hacer en caso de ser víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote? ¿Cómo debemos actuar si nos enteramos que algún amigo o familiar cercano está sufriendo algún tipo de abuso clerical? El Dr. Jorge Erdely, especialista en Derechos Humanos sobre abusos religiosos nos recomienda algunas acciones:

INFORMARSE. Tener información sobre sus derechos como feligreses. Es indispensable leer y documentarse lo mejor posible.

DENUNCIAR. Ante un caso verificado de delincuencia sexual o financiera, el asunto debe ser denunciado ante dos instancias simultáneamente: la eclesiástica y la autoridad civil. En caso en que los tribunales eclesiásticos –la iglesia cuanta con dichos tribunales– no muestren interés y sensibilidad por ayudar, se debe acudir directamente ante la justicia civil. La asesoría legal calificada nunca estará de más para plantear un litigio inteligente y metas realistas. Por mínima que sea la probabilidad de ganar, especialmente si enfrenta a un consorcio de intereses, una acción de esta índole dignifica a la víctima, combate la cultura de la impunidad y tiene alto valor cívico.

DESLINDARSE. Si las autoridades del ministro que delinque se niegan a actuar cuando hay evidencias de abuso sexual, fraude, abuso de confianza, robo, entre otros delitos; lo mínimo recomendable es dejar de asistir a ese lugar y suspender todo tipo de apoyo económico (diezmo, ofrenda, donativos, limosnas) Esta es una forma de deslindarse y marcar una postura ética contra la injusticia. Además es incongruente aportar dinero para sostener a un líder religioso que delinque o a quienes lo promueven o lo encubren.

DAR A CONOCER EL CASO. Un deber ético es la denuncia pública para concientizar a víctimas potenciales con el fin de que no sean afectadas o sorprendidas en el futuro. La denuncia en el ámbito que sea, debe estar adecuadamente documentada con pruebas que soporten el análisis de la comunidad. No todas las personas afectadas por un abuso religioso se encuentran en condiciones anímicas para hacer denuncias públicas, en tales casos, la salud es prioridad. En otros casos, la denuncia pública parece ser parte de un proceso terapéutico que la recuperación misma exige. Cada caso y cada persona son diferentes. Nos se calle y denuncie, saque a la luz su caso de abuso para prevenir futuros escenarios. Hasta la próxima. redescubriendo@hotmail.com