Nayarit Plural: Desinterés de jóvenes en procesos electorales

Por Fernando Gutiérrez Meza

16 / Febrero / 2015

Ante las políticas erróneas del país e irresponsabilidad de gobernantes que llegan sin planes de trabajo o proyectos concretos, miles de profesionistas egresados de Universidades o escuelas técnicas andan en la calle, buscando una oportunidad de empleo, aunque ajeno a la carrera que estudiaron, sin que eso preocupe en lo mínimo a los senadores o diputados federales, responsables de la conducción de un país junto con el Presidente de la República.

Hay entidades donde las pocas fuentes de empleo las genera la burocracia, que labora en el Poder Judicial, el Ejecutivo o Legislativo o los Ayuntamientos, de ahí en fuera, encontramos licenciados de taxistas, ingenieros de taqueros, o doctores decomerciantes, ante la falta del padrino político para acceder a los trabajos referidos, en que tampoco hay espacios, dado que irresponsablemente llenaron esas instituciones de personas sin capacidad, pero con recomendación o cobijados en los sindicatos que han sido cómplices de gobernantes.

Hay Estados que solamente tienen una o dos empresas, de ahí en fuera las fuentes laborales es el comercio en sus distintas ramas y que proliferan mayormente en giros negros y prostitución, sumado a la comercialización de drogas y otros estimulantes, que con el tiempo se convierte en un problema de salud social y con costos millonarios para ese tipo de enfermos que el gobierno debe costear.

En cada administración del color que sea, los gobernadores arman sus Planes de Desarrollo, documento en que contemplan las obras de infraestructura carretera, educativa, de salud, educación o vivienda, derechos que la Constitución otorga en el caso de los mexicanos. Ese mismo Plan, también lo elaboran los Congresos Locales y participan los diferentes actores sociales, pero inexplicablemente ninguno contempla la creación de empresas, industrias y fuentes de empleo, factor muy sufrido en nuestro país, aunque las instituciones como el INEGI digan lo contrario y hable de desarrollo y números uno, cuando la realidad es otra, las familias que viven con el salario mínimo apenas alcanzan para subsistir o realizan una actividad extra.
Incluso, hasta en la política es difícil acceder, dado que existen mafias internas que tienen el control, y venden en miles de pesos las posiciones llámense regidores,senadores, diputados federales o legisladores locales, y es raro cuando un prospecto ajeno a los grupos del poder logra colarse y sobresalir, se han dado casos muy extremos y son de aplaudirse.
Una muestra de esto lo veremos en las recientes elecciones que habrán de celebrarse, en que veremos a los hijos, nietos o bisnietos de apellidos ampliamente conocidos, y que en cada proceso electoral participan, y anda tanto en un partido como en otro, sin valorar ideología, corriente o religión, porque han visto la política como el mejor trabajoy con suerte y en poco tiempo realizan millonarios negocios bajo la sombra del poder.

Por esas cuestiones, millones de mexicanos están hartos de los políticos y el gobierno, dado que el pueblo solamente sirve para avalar procesos electorales, sabedores los partidos que con el menor porcentaje de votos logran acceder a los puestos de elección. No obstante, se pronostica fuerte abstencionismo el mes de junio, debido que no hay atractivo, a no ser por una que otra muchachita, que por X o Y motivo pudieron colarse y ser contempladas como abanderadas a tal cargo de elección popular.

Normalmente los procesos intermedios son tibios, pero ahora se percibe mayor desinterés, sumado a la ausencia de propuestas reales y concretas que al grueso de la población en nada beneficia, pues se observa una guerra de demostraciones, en que los partidos se proclaman los mejores y salvadores del país, cuando ya tuvieron el poder e hicieron lo mismo o peor papel que sus antecesores, por eso perdieron el control, por lo que el ciudadano augura que más vale malo por conocido, que bueno por conocer.

En fin, como ciudadanos cumplidos de nuestro deber cívico veremos cual nos convence, o esperamos para la siguiente o en definitiva sumarnos a ese tal abstencionismo que siempre gana.