Rinde la CNC homenaje a Luis Donaldo Colosio Murrieta

• El senador Manuel Cota Jiménez encabeza Guardia de Honor por el 65 Aniversario de su nacimiento
• Acompañó también al dirigente del PRI, César Camacho Quiroz

11 / Febrero / 2015

Con una guardia de honor, el presidente de la Confederación Nacional Campesina, senador Manuel Cota Jiménez, rindió homenaje hoy a Luis Donaldo Colosio Murrieta en el 65 aniversario de su nacimiento. El líder de la CNC estuvo acompañado por integrantes de su comité ejecutivo.

En la sede del Partido Revolucionario Institucional y ante el busto del ex candidato presidencial, el dirigente cenecista acompañó, a su vez, al líder del PRI, César Camacho Quiroz, cuando en su momento encabezó el homenaje al político nacido en Magdalena de Kino, Sonora, el 10 de febrero de 1950. La oradora oficial del evento fue la precandidata al gobierno sonorense, senadora Claudia Pavlovich Arellano.

De esta forma se recordó al político y economista que fue diputado, senador, presidente del PRI, titular de la Secretaría de Desarrollo Social y candidato priista a la Presidencia de México, hasta ser asesinado el 23 de marzo de 1994.

Asimismo, se recordó por los cenecistas que Luis Donaldo Colosio Murrieta inició su campaña presidencial un 10 de enero de 1994 en la Huasteca Hidalguense donde, dijo entonces: los acontecimientos de Chiapas (El levantamiento indígena) son un llamado a la conciencia de todos los mexicanos; es un llamado que nos habla de la urgencia de mayor justicia social, pero también nos coloca frente al absurdo de la violencia.

Queremos un solo México unido por el trabajo, unido por el desarrollo, unido por las mejores oportunidades para vivir y para progresar; un México en el que podamos alcanzar - juntos - nuestros más altos anhelos; un México mejor para nuestros hijos.

Luego citó a Huejutla: Aquí lo sabemos tenemos un gran potencial en sus tierras, en su ganado; pero aquí también, en sus comunidades, en su gente, en sus mujeres y en sus hombres. En la Huasteca también encontramos comunidades indígenas con dolorosas carencias. Encontramos comunidades con limitaciones; campesinos que aún esperan la superación de los rezagos históricos, mujeres y jóvenes que quieren abrirse nuevos horizontes, niños que merecen un México de mayor justicia.

Más adelante, afirmó: La nuestra, amigas y amigos priístas, ha de ser una batalla a favor de la dignidad; la nuestra ha de ser una batalla a favor de las libertades, del bienestar de nuestros indígenas, del bienestar de nuestros campesinos, de todos los marginados del campo y de la ciudad.
La pobreza no puede ser destino. Es la causa moral que nos llama a la unidad para superarla, es la que exige el diálogo, la que reclama la aportación de lo mejor de nosotros mismos.
La pobreza no puede ser pretexto para dividirlos. Hacerlo es atentar contra el presente de nuestras comunidades y de nuestras familias. Pero sobre todo, hacerlo es atentar contra el futuro que es de nuestros hijos.

Que no se nos olvide: sin una mayor justicia, sin una mejor distribución del ingreso, la economía se debilita y se cierra el camino al crecimiento. Pero sin una economía fuerte, no hay política social ni eficiente ni duradera. Lo que hemos logrado hasta ahora, lo tenemos que poner al servicio de los que menos tienen. Hoy, tenemos condiciones para hacer del crecimiento una batalla decisiva contra la pobreza. Por eso, amigas y amigos huastecos, por eso es que propongo una gran reforma social y un nuevo y decidido impulso al desarrollo de nuestras regiones.